El aire acondicionado, ese aparato que nos encanta en verano y al que agradecemos que nos alivie de las temperaturas asfixiantes. Pero también es el mismo que aumenta nuestras facturas de electricidad.
El uso eficiente del aire acondicionado es fundamental si, por un lado, queremos ahorrar en nuestras facturas y, por otro lado, queremos ayudar a proteger el medio ambiente. Sin embargo, las reglas o trucos que garantizan este buen uso no son tan conocidos. Por el contrario, es habitual encontrar viviendas en las que la temperatura está demasiado baja, el aparato está colocado donde no debe estar, o se deja encendido demasiadas horas o en franjas horarias no recomendadas. Para que esto no te suceda a ti, te traemos algunos trucos que puedes usar durante la temporada de verano.
Elija un equipo eficaz
Existe una amplia gama de aires acondicionados que puedes comprar. La diferencia de consumo entre uno y otro puede ser muy diferente y puede llegar al 60%. La Unión Europea ha elaborado una lista de requisitos mínimos de eficiencia para combatir el impacto ambiental causado por el uso del aire acondicionado. Por lo tanto, la compra de acondicionadores de aire eficientes es fundamental para ahorrar energía. Debe considerarse como una inversión ya que es rentable a largo plazo. El uso de aire acondicionado en verano conlleva un gasto importante de electricidad.
Adapta la temperatura
Un error común es establecer una temperatura más baja que la deseada para bajar la temperatura ambiente más rápido. Es una técnica que no funciona y solo aumenta nuestra factura. Se recomienda que la temperatura ideal en verano esté entre los 22 y los 25 grados. Y que no haya una desviación de más de 12 grados de la temperatura exterior para evitar el choque térmico.
Ahora, con la nueva normativa, se limita el uso del aire acondicionado a 27 grados en verano y la calefacción a 19 grados en invierno en edificios públicos, áreas comerciales y grandes almacenes, infraestructura de transporte, sitios culturales y hoteles.
La ubicación es importante
No coloque el termostato en áreas con corrientes de aire o cerca de posibles fuentes de calor para evitar afectar la medición de la temperatura. Deben colocarse en lugares donde haya suficiente espacio para la circulación de aire. Tener un acondicionador de aire no significa que pueda enfriar todas las habitaciones de su casa. Si desea estar fresco en toda la casa, es posible que deba instalar más de una máquina. Por supuesto, el consumo también será mayor y debes tener en cuenta la potencia eléctrica cuando diste de alta de la luz. La potencia determina la cantidad de aparatos eléctricos que podemos conectar a la red de manera simultánea. Por lo tanto, si tienes menos potencia contratada es posible que salten los plomos de tu vivienda.
Mejorar la eficiencia.
Podemos mejorar la eficiencia de nuestro aire acondicionado siguiendo algunas de estas mejores prácticas.
- Antes de encender el aire acondicionado, primero debe cerrar las ventanas y puertas para evitar que el aire frío se escape de la habitación.
- Otra buena práctica es mantener el equipo limpio. Lo ideal es que los filtros se limpien al menos una vez por temporada. Puedes usar un paño o una aspiradora para hacer esto. Esto asegura que el aire acondicionado funcione al 100%.
Otros consejos
Se pueden implementar varias técnicas para ahorrar en las facturas.
- Una de ellas es ventilar la casa durante las horas más frescas del día.
- Usa los electrodomésticos que generen más calor durante las horas más frías del día.
- Revisa tu tarifa contratada, existen múltiples compañías de luz con diferentes precios. Lo aconsejable es escoger la que se adapte a tus necesidades para ahorrar en la factura de la luz.